Me corté el pelo,
más corto de lo que esperé hacerlo.
Es que uno cuando empieza a cambiar algo,
se empecina tanto en que cambie mucho.
Que cambie para bien,
pero no es el resultado de la milésima del reflejo,
es la noche después,
y la que viene,
y la que viene,
y viene,
y yo,
y vos,
y tú.
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