Aquí no se puede hacer nada.
No hay olor a casa,
no hay esperanza en las manos.
No hay calor,
hay tanto frio que la piel se endurece,
se parten los nudillos.
Aquí no hay hombros,
ni comida con sabores,
acá la gente es hueca,
y cuando duermen se sacan los corazones.
Aquí no estas tú,
ni siquiera estoy yo.
Aquí soy de carboncillo,
mancho las paredes con mis talones.
Me perdí entre las rotondas,
crucé con rojo,
me abroché los zapatos en plena kennedy,
te llamé sin saldo,
y puta madre que lloré.
Puta madre que te busqué.
Perdí las llaves, amor.
No llega el ascensor y la escalera tiene jabón.
Perdí las llaves, amor.
¿Ábreme la puerta?
Se me partieron los labios con las luces de los autos.
Se me achicó el estomago de tanto aire.
Se me cayeron los pómulos.
Se me agarrotaron las venas.
Se me entumieron las piernas.
Pero no te desarmé,
no te destilé.
Amor, ábreme la puerta?
Que veo el inverno,
lo veo frio, y sin techo.
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