24.9.12

Don´t patronize me.

11.9.12

Querer escribir el amor es afrontar el embrollo del lenguaje: 
esa región de enloquecimiento dónde el lenguaje es a la vez  
demasiado y demasiado poco, excesivo 
(por la expansión ilimitada del yo, por la sumersión emotiva) 
y pobre (por los códigos sobre los que el amor lo doblega y lo aplana). 

No lo dije yo, lo dijo Bouchoureliev. 



Átopos: el ser amado es reconocido por el sujeto amoroso como "átopos" (clasificación dada a Sócrates por sus interlocutores), es decir, como inclasificable, de una originalidad incesantemente imprevisible.
 
Entonces, tu autenticidad me reorganiza,
me inmiscuye
y más.