24.12.11
13.12.11
24.11.11
El espacio es una cocina. La madre, una mujer por la cual los años han pasado visiblemente, se encuentra sentada fumando un cigarro. Mira a su hija mientras esta hace jugo en polvo en una jarra, no tiene más de 16 años y viste pijama.
Madre: Si alguna vez te enamoras, fíjate si tu pulgar encaja perfectamente en su cuello, si tus manos abarcan perfectamente sus hombros. El amor, el de verdad, significa ese momento en que te das cuenta que tu piel se magnetiza con la de la otra persona. Que encajan sus manos, brazos, codos, rodillas, tobillos; todo como si fueran de cartílago suave. No sé, te lo digo porque se te nota el amor, y espero que estés enamorada.
Esas pequeñas escenas matutinas (imaginarias) que uno fantasea cuando las cosas no son como esperas.
3.9.11
27.8.11
Atopar-me.
A veces se me rompen las manitos.
No por el frio,
ni por el quix.
Se me salen las capas de uña,
y la piel brota de su estirpe.
Se gastan,
se estrujan,
se frustran.
Hoy día se rompieron mis manitos,
y era mentira. No pasa a veces.
En realidad nunca las había visto,
(con los ojos velados)
tan desahuciadas,
tan manchadas,
tan- de nada.
5.4.11
Не оставь меня.
Aquí no se puede hacer nada.
No hay olor a casa,
no hay esperanza en las manos.
No hay calor,
hay tanto frio que la piel se endurece,
se parten los nudillos.
Aquí no hay hombros,
ni comida con sabores,
acá la gente es hueca,
y cuando duermen se sacan los corazones.
Aquí no estas tú,
ni siquiera estoy yo.
Aquí soy de carboncillo,
mancho las paredes con mis talones.
Me perdí entre las rotondas,
crucé con rojo,
me abroché los zapatos en plena kennedy,
te llamé sin saldo,
y puta madre que lloré.
Puta madre que te busqué.
Perdí las llaves, amor.
No llega el ascensor y la escalera tiene jabón.
Perdí las llaves, amor.
¿Ábreme la puerta?
Se me partieron los labios con las luces de los autos.
Se me achicó el estomago de tanto aire.
Se me cayeron los pómulos.
Se me agarrotaron las venas.
Se me entumieron las piernas.
Pero no te desarmé,
no te destilé.
Amor, ábreme la puerta?
Que veo el inverno,
lo veo frio, y sin techo.
No hay olor a casa,
no hay esperanza en las manos.
No hay calor,
hay tanto frio que la piel se endurece,
se parten los nudillos.
Aquí no hay hombros,
ni comida con sabores,
acá la gente es hueca,
y cuando duermen se sacan los corazones.
Aquí no estas tú,
ni siquiera estoy yo.
Aquí soy de carboncillo,
mancho las paredes con mis talones.
Me perdí entre las rotondas,
crucé con rojo,
me abroché los zapatos en plena kennedy,
te llamé sin saldo,
y puta madre que lloré.
Puta madre que te busqué.
Perdí las llaves, amor.
No llega el ascensor y la escalera tiene jabón.
Perdí las llaves, amor.
¿Ábreme la puerta?
Se me partieron los labios con las luces de los autos.
Se me achicó el estomago de tanto aire.
Se me cayeron los pómulos.
Se me agarrotaron las venas.
Se me entumieron las piernas.
Pero no te desarmé,
no te destilé.
Amor, ábreme la puerta?
Que veo el inverno,
lo veo frio, y sin techo.
30.3.11
20.3.11
MISERABLE PEDACITO DE MUJER
Haz tronar tus dedos,
apreta las pestañas,
amarra los pies.
Descascara la retina
y babosea tus nudillos.
Pedacito de mujer;
reune los poros en tu pecho
e inventa un salto mortal.
Lánzate en neblina (solo para que nadie diga que lo hiciste para otros)
y cae con desparpajo.
Limpiate ese hoyo que te formaste en el pecho.
Métele aniz.
Métele chocolate amargo.
Métele agua.
Agua y verdades.
Tómala a ella y déjala ahí dentro,
limpiala con un buen jabón;
de granada y sal de agua.
Sécate al sol.
Desnuda.
Sin piel.
Y yo sé,
te vas a ver y vas a querer creer,
pero pese a todo:
Te vas a seguir sintiendo un miserable pedacito de mujer.
apreta las pestañas,
amarra los pies.
Descascara la retina
y babosea tus nudillos.
Pedacito de mujer;
reune los poros en tu pecho
e inventa un salto mortal.
Lánzate en neblina (solo para que nadie diga que lo hiciste para otros)
y cae con desparpajo.
Limpiate ese hoyo que te formaste en el pecho.
Métele aniz.
Métele chocolate amargo.
Métele agua.
Agua y verdades.
Tómala a ella y déjala ahí dentro,
limpiala con un buen jabón;
de granada y sal de agua.
Sécate al sol.
Desnuda.
Sin piel.
Y yo sé,
te vas a ver y vas a querer creer,
pero pese a todo:
Te vas a seguir sintiendo un miserable pedacito de mujer.
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