Brevísimo
solo para alcanzar, desde esta ánfora de espejismos,
un poco de la miel que cae por el antebrazo;
sin querer referirme a mi misma con pronombres
escribo.
Inerte.
A la espera de aquel oyente.
Que espero,
no sepa leer.
No sepa
saber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario